Nota de Cata “La Giralda”
La Giralda está enmarcada dentro de las cervezas del estilo Kölsch, de acuerdo a la guía de estilos de la BJCP (Beer Judge Certification Program).
Cómo hacer una Carpe Diem
Elaboración
Trabajo previo
Diseño de la receta
Seleccionar las maltas y lúpulos adecuados, sus proporciones, diseñar los distintos pasos del proceso, el perfil del agua, escoger una cepa de levadura... requiere mucho tiempo de cálculos hasta llegar al estilo de cerveza que queremos cocinar
Día 1
El día de Cocción
¡Manos a la malta! El día de cocción empieza con el molturado de las maltas escogidas, para así poder extraerle todos los almidones. Estos granos van a una olla cervecera donde se macera a temperatura controlada para extraer los azúcares, usando agua a la que se le han añadido las sales necesarias para acentuar el perfil que buscamos (amargor, cuerpo...). Durante todo el proceso, se controla y regula el pH y la densidad. Tras el macerado, se procede al lavado y filtrado del grano, obteniendo como resultado el mosto. Este mosto nos lo llevamos a ebullición y vamos añadiendo los lúpulos, aportando amargor y aroma al mosto. Tras unos 90 minutos de ebullición, enfriamos el mosto lo mas rápido posible y lo trasvasamos al fermentador.
Días 2 a 20
La fermentación
Ya en el fermentador, al mosto le añadimos la levadura elegida. A temperatura controlada, empezará el proceso de fermentación por el cual la levadura convierte los azúcares en alcohol y dióxido de carbono. Una vez finalizada, bajamos la temperatura a 0º durante 4-5 días para sedimentar las proteínas y la levadura y así clarificar la cerveza final
Días 20 a 25
La Carbonatación
La carbonatación de la cerveza se puede hacer de dos formas. La natural consiste en embotellar directamente desde el fermentador y añadir azúcar, la levadura en suspensión se reactiva y genera el CO2 en la botella. Para estas cervezas hemos usado el segundo método, el de la carbonatación forzada que permite controlar la presión exacta y da una cerveza más limpia. Para ello, embarrilamos la cerveza, y es en los barriles donde se le aporta el CO2 directamente desde botella, regulada por manómetros. Tras unos 5 días, ¡la cerveza está lista para tirar desde el grifo!
Día 26
Envasado y Empaquetado
Directamente desde el barril, a presión controlada y evitando el contacto con el oxígeno, se procede al envasado y chapado de los botellines, los cuales han sido minuciosamente desinfectados al igual que todos los utensilios del proceso completo. Y en esta ocasión, y no menos importante, preparar las cajas con los botellines ya etiquetados
Día 26
La Cata
Durante todo el proceso, se va catando la evolución de la cerveza por si aplicase alguna corrección. Pero es ya al final cuando podemos probar nuestra cerveza final y hacer modificaciones a la receta original hasta dar con lo que buscamos. Esperamos que las disfrutéis tanto como nosotros lo hemos hecho preparándola (y catándola...). ¡Salud!